Esta deliciosa receta de nueces confitadas es del siglo XVI, y fue copilada por el vidente Michel de Nostre Dame (Nostradamus) en su "Tratado de las Confituras".
Ingredientes:
_ 1 Kg. de nueces
_ 1 Litro de mosto
_ canela en rama
_ clavillo
Elaboracion:
Necesitaremos preparar un caldo, que Marcus Varro (*) llamaba "defrutum". En la receta original, este caldo o vinillo, se prerara con uvas recien prensadas, pero ya es bastante laboriosa esta receta, y al fin y al cabo lo que se pretende es obtener un jarabe de vino dulce sin alcohol, por lo que usaremos 1 litro mosto español embotellado, que pondremos al fuego. Cuando comience a hervir, y salga la espuma del mosto la retiramos con una cucharada perforada y lo dejamos de nuevo a fuego lento hasta que se hayan consumido las tres cuartas partes y quede en forma de jarabe, pero no debe quedar demasiado pastoso pues cristalizaria (aunque en Francia tambien se consume este defrutum en forma solida, una especie de caramelo, y se conoce como "raisine").
Hay que pelar las nueces y tenerlas durante nueve dias en agua (el agua se ha de renovar cada dia). Despues se cuecen hasta que esten blancas y blandas al punto de que se dejen traspasar facilmente por una aguja. Una vez hervidas, se escurren y se le clava a cada nuez un trocito de canela y un par de clavos de olor. Luego se ponen en un tarro de cristal y se le agrega el defrutum, dejandolas reposar tres dias.
La humedad de las nueces licuara el defrutum, por lo que transcurrido este tiempo se retirara el caldo y se volvera a hervir hasta que quede con la misma textura de jarabe que antes, y de nuevo se pondra sobre las nueces. Y... ya esta, una delicia de monja :)
_ 1 Kg. de nueces
_ 1 Litro de mosto
_ canela en rama
_ clavillo
Elaboracion:
Necesitaremos preparar un caldo, que Marcus Varro (*) llamaba "defrutum". En la receta original, este caldo o vinillo, se prerara con uvas recien prensadas, pero ya es bastante laboriosa esta receta, y al fin y al cabo lo que se pretende es obtener un jarabe de vino dulce sin alcohol, por lo que usaremos 1 litro mosto español embotellado, que pondremos al fuego. Cuando comience a hervir, y salga la espuma del mosto la retiramos con una cucharada perforada y lo dejamos de nuevo a fuego lento hasta que se hayan consumido las tres cuartas partes y quede en forma de jarabe, pero no debe quedar demasiado pastoso pues cristalizaria (aunque en Francia tambien se consume este defrutum en forma solida, una especie de caramelo, y se conoce como "raisine").
Hay que pelar las nueces y tenerlas durante nueve dias en agua (el agua se ha de renovar cada dia). Despues se cuecen hasta que esten blancas y blandas al punto de que se dejen traspasar facilmente por una aguja. Una vez hervidas, se escurren y se le clava a cada nuez un trocito de canela y un par de clavos de olor. Luego se ponen en un tarro de cristal y se le agrega el defrutum, dejandolas reposar tres dias.
La humedad de las nueces licuara el defrutum, por lo que transcurrido este tiempo se retirara el caldo y se volvera a hervir hasta que quede con la misma textura de jarabe que antes, y de nuevo se pondra sobre las nueces. Y... ya esta, una delicia de monja :)
(*)Marco Terencio Varron (Marcus Terentius Varro) fue un poligrafo, militar y funcionario romano. Lugarteniente de Pompeyo durante la guerra civil, fue nombrado por Julio Cesar director de las bibliotecas públicas. Escribio mas de 400 obras. En sus escritos cita por primera vez la mortadela, que proviene de la voz latina mortatum o myrtatum, terminos referentes a un tipo de salchicha aderezada con bayas de arandanos.
.png "English"){kind=small}
