Tras un breve paseo por los paramos nevados de Ataraxia, y ante la imposibilidad de encontrar ningun lago en condiciones donde sumergirse y ejercer ni de Ofelia, ni de Dama de Shalott, ni de Alfonsina vestida de mar, la princesa Epicurea ha enviado una carta a los lores del consejo del arco iris con el fin de que se la considere de aqui en adelante como esclava liberta, y devota de Venus per secula seculorum.
En primer lugar Epicurea se ha dirigido a su Tutor, el Sr. Wolf, para agradecerle la dedicacion puesta en su formacion como prostituta sagrada, en especial por el ultimo texto enviado (el estudio de Massimo Borghesi sobre el culto ofita en occidente) del que le gustaria departir cuando les sea posible a ambos, dedicandole al final de la carta un fragmento del preludio de Fausto en el que Goethe dicta poetica y cosmogonicamente que en el principio fue... EL ESPECTACULO!
"Usad luces del cielo, la luz grande y la pequeña, y derrochad estrellas, que no falte agua y fuego, altos muros de roca, ni cuadrúpedos, ni pájaros. Así entra en la estrechez del escenario la Creación entera en su amplia esfera y va con cuidadosa rapidez por el mundo, del cielo hasta el infierno."
A continuacion, confesandose bajo el influjo de la ninfa Caribdis, se ha dirigido a su Mariscal de Campo Lord R. para invitarle a que le acompañe a pasar unas vacaciones en el archipielago imaginario de las Lofoten-Rotten, donde ambos podran conversar sobre armamento y ejercitos, haciendolo encima de los planos de los territorios enemigos mientras disfrutan del sonido del rugiente maelstron, que dara la atmosfera perfecta a estos dias de descanso. Epicurea termina la nota tañiendo en el laud los acordes del "I LOVE THE DEAD" del bardo Alice Cooper.
Por ultimo, y de forma mas sentida si cabe, Epicurea ha escrito al Magister Alquimister de La Sociedad de la Niebla el Sr. Acharne para solicitar de el sus servicios especiales de pocimas y maximas que contrarresten los efectos maleficos del corazon perdido, asi como un paseo bajo los magnolios que florecen a los pies de los sepulcros de los santos centauros y catacombes varias, donde disfrutar de la paz secular, y de su grata, dulce, cultivada y morbosa compañia, firmando la carta (con su propia sangre) al grito de... VIVIR!!.
Tras ordenar el envio de las misivas Epicurea yace sobre la hierba con un puñado de hojas secas en la cara para evitar el vertigo que produce la amputacion del organo vital.
(Audio - She Talks To Rainbows - Ramones)
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