Hace muchos años, siendo adolescentes, mi querida amiga Malena (que en paz descanse) y yo acostumbrabamos a dar largos paseos por las afueras del pueblecito donde viviamos. Nos gustaba especialmente un paraje entre huertos conocido como "La Ermita de la Voz". El sitio era extraordinario: una enorme casa solariega, propiedad de una orden de religiosas, que la habian heredado de una viuda adinerada. El edificio, de tres plantas, era completamente cuadrado, y a la entrada tenia un gran porche donde se conservaban tiestos de terracota pintados en colores y decoloridos ya por el tiempo. A un lado del edificio habia una pequeña construccion donde se habia ubicado la ermita que le daba nombre, y cuya leyenda era un tanto difusa y rocambolesca: no se sabe porque, ni a quien, ni cuando, en un momento dado se manifeto una voz misteriosa en aquel pequeño templo. Tambien se desconoce a que santo o santa estaba dedicado el templo, de lo que se deduce que la leyenda viene de muy antiguo.Tanto el edificio como la ermita estaba abandonados; los huertos, sin el cuidado de la mano del hombre, se habian convertido en algo asi como una selva de arboles frutales, flores y treboles. En la parte trasera del edificio habia una acequia que regaba otros huertos, y tambien una ruinosa y antigua piscina con mosaicos arabes, rodeada de ciruelos y llena de hojas y ramas. Era un espacio solo habitado por los animales del lugar: gatos, ratas y ratones, lagatijas, pajaros, libelulas y mariposas...
Soliamos ir en cualquier epoca del año, pero nos gustaba especialmente en otoño. El entorno tenia algo gotico y fascinante. Una tarde, entre charlas, jugueteando desde un pequeño muro con un palo en la hierba descubrimos un libro semienterrado entre hojarasca: "Frankenstein o el moderno Prometeo" de Marie Shelley, en una edicion de 1947 (lo recuerdo muy bien).
Al libro le perdi la pista, pero es curioso que lo encontrasemos en ese paraje de "La Ermita de la Voz" habida cuenta de que el personaje de Marie Shelley tiene mucho que ver con la leyenda del Golem, al que el rabino de Praga creo con barro, le dio vida, y al mismo tiempo le nego la voz, escribiendole el nombre de dios en la frente a modo de conjuro pues el nombre de dios es impronunciable para los judios.
Los muñecos para obras magicas deben tener forma humana, y deben tener el nombre del dios invocado escrito en la frente. Si la operacion magica es para beneficio, el conjuro se escribira en la parte del muñeco que corresponde al vientre, si es para maleficio se escribira en la espalda; sobre el pecho del muñeco se han de dibujar los simbolos del espiritu o demonio del planeta que esta rigiendo el momento de la creacion del muñeco para conferirle las virtudes del arquetipo... y en cuanto al habla nada hay escrito en ningun tratado magia, excepto en el mas antigo de todos los tratados magicos del Occidente: la Biblia. En el Genesis se explica como dios creo "su muñeco" de barro y luego le otorgo el verbo.
Si hoy dia nos propusiesemos crear un golem, emulando al Rabino de Praga (por no decir al mismo dios) tendriamos que pensar en construir un androide, y otorgarle verbo... generando unos ficheros, entre ellos un .hex donde grabariamos este "conjuro":
"generating p-code 0 errors, 0 warnings
10242 tokens, 93982 chars; 2117 lines; 2 files
live variable analysis iterations: 1
generating PIC code pass 1
generating PIC code pass 2
writing result
Code area: 86 of 32768 used (bytes)
Data area: 3 of 928 used
Software stack available: 925 bytes
Hardware stack depth 0 of 31"
.png "English"){kind=small}
