"El corazón de las criaturas es la fundación de la vida, el principio de todo, del sol del microcosmo, donde toda la vegetación depende del vigor y la fuerza del flujo."
William Harvey - 1628
Queridos y escasos lectores
Antes de ayer fue el aniversario de Bram Stoker. Me habria gustado celebrarlo con algun pasaje de mi inconclusa "Canço Freda", al fin y al cabo mis vampiros tambien han cruzado oceanos de tiempo para encontraros, pero ya no tiene caso (como ocurre con tantas cosas en la vida).
La verdad es que seria un desahogo poder abrir mi corazon aqui mismo, en plan terror gotico, como hacen los poetas melancolicos, los griegos, o los incautos. Dejar que con el bombeo sus efluvios a potente hierro y a gloss labial de ajenjo (sexy y narcotico) perfumaran este espacio, y que los colibries (o los orangutanes), con una sed ultramarina, se demoraran sobre el nectar de mi sangre de heroina. Pero temo que de hacerlo mañana quede de el una cosa truculenta, un amor a plazos, carroña con plumas de cuervo por encima de sus pedazos, mientras una rana canta bajo una rama.
Nunca me habiais visto temerosa en estas lides, verdad? Pues si, hoy confieso que temo por mi corazon. No quiero albergar en mi pecho un huevo pasado por agua en sustitucion. Asi que nada, olvidemonos del divino organo, que no estara disponible hasta que no llegue el momento de la psicostasis, o que vuelva a coincidir en el espacio y el tiempo con el amor verdadero.
Vamos a celebrar a Bram Stoker brindando con una cosita mas light: canapes de arenque ahumado y limonada? Venga...
A la salud de todos los que tienen sangre de horchata, y a todos los que alguna vez han quemado la mia.
Sea!