Hello!
Tres dias lloviendo (que menudo chaparron) dan para hacer una limpieza de blog. Mas o menos esto ya va estando como yo queria: limpito (de polvo, y sobre todo de paja). Mas adelante entre todos los proyectos que tengo en mente esta el devolver la "Biblioteca Esoterica" que en su momento tuvo su espacio en este site. Espero que mi esposo colabore en aumentar esta biblioteca con el material excepcional en su propia web. Aun no se lo he dicho... ya veremos (que diria El).
El Condado de Somerset, Glastonbury, y la percusion (Hedgewitch en Avalon)
Tras el desayuno tipico anglosajon nuestros anfitriones nos ofrecen "Dydd Sul Rider" (que significa algo asi como "el jinete del sol"), un aguardiente casero, verdoso, algo picante y medicinal, cuyos componentes principales son el laurel y las flores de mirto. Es una antiquisima bebida destilada galesa que se ofrece como proteccion a los viajeros que se dirigen a zonas donde se ejerce la brujeria. Estupenda paradoja, mago y bruja brindando por los enemigos y camaradas de e-vocacion. JA!.
Volviendo al tema del licor: es curioso porque en el mediterraneo se preparaba una destilacion muy parecida, cuando no igual, de la que yo misma di la receta en este blog, aqui podeis ver la entrada a la que me refiero --> Licor de Apolo . Queda clara la similitud entre Apolo y el Sol asi que bebemos el magico licor picto, y con el dios Apolo (Apolo Apotemaru, el jinete del sol) quemandonos en la garganta (porque aqui poco brilla), salimos de Wapping en direccion a la estacion de Paddington, donde tomamos un tren hacia Bristol Temple Mead.
El viaje dura entre dos horas y pico, tres horas. Sinceramente no puedo precisar: se nos hizo corto. Vagones de primera clase, los paisajes maravillosamente romantico, etc. Recuerdo especialmente la estacion de Bath, un pueblecito precioso, algo inquietante, construido en la ladera izquierda de una colina. Entramos en la Inglaterra profunda. Tierra arturica...
De la estacion de Bristol T. M. hasta la parada del autobus que nos llevara a Glastonbury hay escasos 200/300 metros. Linea 376. El viaje dura una hora y cuarto mas o menos.
Si antes hemos viajado a la Inglaterra profunda ahora estamos viajando a la Inglaterra requeteprofunda. Atravesamos pueblos muy bonitos. Realmente el autocar (con sus viajeros) no tiene pinta de llevarnos al sitio donde nos ha llevado... o si, depende de como se mire, porque claro estamos en territorio de Agatha Christie (jeje), pero tambien en la tierra de Merlin.
Llegamos a Glastonbury a eso de las tres de la tarde, sabado-sabbath. En principio lo que vemos esta muy bien: la calle principal repleta de tiendas esotericas, algun veraneante en bicicleta, señoras new age con caras de iluminadas, las terrazas a tope de gente, bastantes ancianos druidas con vara de horquilla (es sorprendente, hay muchisimos), gente vestida al estilo medieval, melenudos, varias brujas tatuadas con chistera y vara en mano, y... digamos cierto nerviosismo en el ambiente que se traduce en ritmos de percusion por aqui y por alla...
Por todas partes siguen colgados los carteles que anuncian el pasado festival del solsticio de verano. Esta claro que este pueblo vive totalmente del asunto.
Tomamos un cafe, y estudiamos como llegar al (primer) hotel que tenemos contratado, que esta a las afueras cerca de la colina de Tor. Decidimos usar un taxi. Nada mas montar en el taxi alguien golpea la ventanilla. Detras del cristal hay una mujer palida, madura y bella a pesar de la suerte de circulos que lleva tatuados en la cara, y del pelo enmarañado. Nos pregunta muy educadamente si nos puede acompañar hasta el final del trayecto. El taxista intenta echarla pero nos parece un personaje curioso (lo es, me encanta esta mujer) y por supuesto accedemos.
Nos cuenta que se llama Elven, y que tiene una cita con unas amigas mas alla de la colina de Tor pero se ha estropeado su furgoneta y es muy largo el trayecto para ir andando. Descubrimos que el hotel estaba bastante cerca, y el taxita parlotea tanto sobre Barcelona, España y ole que no deja la posibilidad de conversar con Elven.
Conseguimos hablar con ella dias despues.
Cuando los tres bajamos del auto la patrona del hotel nos esta esperando en la puerta. Se trata de una señora muy inglesa pero totalmente new age. Pelo largo blanco, vestido vaporoso hasta los tobillos, sobre los hombros una padmina de algodon en color violeta, y descalza.
Tanto la señora (desconozco su nombre) como Elven cruzan miradas de soslayo. Pep y yo notamos en seguida la tension. Elven se despide rapidamente con un simple gracias, y comienza a andar. De repente se da la vuelta, mira a Pep y señalandome con el dedo y tocandose la cabeza refiriendose al pañuelo con que me cubro el cabello le pregunta en voz alta:
_ Is your wife a witch?!!
_ Yeah! - contesta Pep
A partir de ese momento la señora del hotel (muy puesta ella) se tensa con nosotros, y asi hasta que nos marchamos. Llego incluso a ponernos en la habitacion una biblia y un tarot de los angeles. El comentario de Elven y la confirmacion de Pep la dejaron fuera de juego...
El hotel estaba bien, en realidad era como una casa de huespedes y pacientes que contrataban habitaciones para meditar (porque el paraje es precioso la verdad, unas vistas maravillosas de la campiña inglesa, un jardin propio con robles centenarios, fuentes y una zona con parterres de flores, etc), o bien para recibir sesiones de reiki (alli estaba su marido totalmente zombie-zen apoltronado en un comodo sofa de tranquilizador color verde manzana, observando sin cesar la estatua del angel azul que preside el jardin principal). Todo muy new age y muy angelico. Se de una que estaria en su salsa, y tras leer esto ya estara organizando su propio viaje (fijo). A nosotros nos parecio un coñazo (sobre todo porque no se podia fumar ni en la ventana). Lo que si tengo que decir es que la vision de las brumas de Avalon desde la ventana del hotel fueron espectaculares... y alucinante lo sucedido en la habitacion, asi como las señales de los cuervos (esto merece entrada a parte).
Por la noche, tras ducharnos, fuimos a cenar al pueblo. Curiosamente nos negaron mesa en todos los restaurantes excepto en uno familiar donde solo se podia comer el tipico plato de "fish and chips". Pareciamos apestados. Llegamos a pensar que no les molaban los extranjeros, pero mas tarde, en el pub de King Williams descubrimos que habia sucedido, y en dias posteriores se solvento el tema con un pequeño conjurito de invisibilidad y apertura. Pan comido, nunca mejor dicho.
En el pub de King Williams habia una actuacion de una banda local bastante extraña y divertida. Hacian versiones de temas muy conocidos, y llevaban un percusionista totalmente enloquecido, que golpeaba una caja con ritmos disparatados. En un momento dado Pep se puso algo tenso con la desastrosa percusion (creo, no olvidemos que mi esposo ademas de Mago es bateria profesional), y empezo a marcar el ritmo adecuado golpeando la barra con las manos. Yo que le conozco bien se que algo paso en ese momento, un cruce en el astral, algo... pero tenemos el pacto de no comentar ciertos asuntos si no es para trabajar juntos. Asi que me limite a preguntarle con un timido "amor?", a lo que el respondio mientras sonreia con un "unos cuantos se van a cagar", y aumento el ritmo hasta que consiguio que el percusionista loco le siguiera.
Despues de esto se nos acercaron los musicos, y entablamos una animada conversacion sobre tambores pictos y brujeria. No es que seamos monotema, es que las cosas sucedieron asi. Estos musicos eran gente del cerco, amigos y compañeros de covent de Elven. Al salir ella en la conversacion le explicamos lo sucedido tanto en el hotel como en los restaurantes y nos aclararon lo siguiente:
Este es un pueblo bastante pequeño, de aproximadamente ocho mil habitantes, y hay un radio patio brutal. El pueblo esta dividido entre chamanes-druidicos y su clientela-parentela new age, y los Hedgewitch (los brujos y brujas del cerco). Elven es una hedgewitch, asi que la señora del hotel penso que nosotros tambien lo eramos, de manera que hizo todo lo posible para que no nos atendieran en los locales "blancos" (diremos blancos para entendernos con el rollo druida iluminado). O sea que desde el primer dia en Glastonbury ya ibamos marcados :) pero ya digo que se ha solucionado y estamos bien a gusto.
Con Elven hemos podido compartir en un par de ocasiones. A mi me ha gustado mucho su tradicion de trabajo magico (que para nada es wicca), y a ella la mia. Por mi parte he decidido hacer una fusion de las dos tradiciones porque veo que se refuerzan, y se pueden complementar (del mismo modo que se trabaja en hoodoo, que no es sincretismo sino fusion). Y esta es una de las cosas que tengo en mente para la vuelta. No voy a adelantar nada pero seguro que os va a gustar...
Volviendo a Glastonbury el flash magico total ocurrio al dia siguiente en esa libreria de segunda mano de la que os he hablado en la entrada anterior, pero lo dejamos para comentar en la siguiente...
Besitos, y hasta pronto.
CONTINUARA.
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