EL ENCANTADOR DE SERPIENTES
- Sylvia Plath -
Los dioses comenzaron un mundo,
El hombre otro,
Y así el encantador de serpientes comienza:
Bocaflauta, ojoluna.
Toca:
Verdisono, acuifónico.
La flauta verdifluída hasta ser verdimóvil
Asume sus languideces juncales y ondulosas.
Sus notas verdes se engastan,
El río se descompone.
Imágenes en torno a su música.
Toca
Abriéndose un lugar en que erguirse,
Sin rocas, ni suelo de oscilantes lenguas de hierba onda le sostiene.
Y su mundo serpentino recrea
De cimbreos y súbitos resortes,
Desde el fondo de su mente reptil. Y ahora culebras
se ven.
Y las escamas serpentinas se han vuelto
Hojas
Y luego párpados;
Cuerpos dúctiles, ramas
Pechos de árbol y hombre. y él,
Ee este mundo dentro rije las contorsiones
Que hacen que sea serpiente
Y su poder
Ductísono
Evidente con sólo esta flauta exigüisima. De este nido saldrá
Como el mismo ombligo del edén
Mundo luengo
De reptantes generaciones Fiat serpente!!
Y las serpiente fueron , son y seran;
Y un tiempo
Vendrá y consumirá al flautista,
Su música le cansará
Y el mundo volverá a la sencilla
Tela de urdimbre y trama serpentina.
Y él busca
Tejer una acuiverde confusión serpentina
Hasta que no haya más serpientes
Y las aguas
Vuelvan a su verdor y a su forma prístina.
Y los párpados cierra y reposa la flauta.
Los dioses comenzaron un mundo,
El hombre otro,
Y así el encantador de serpientes comienza:
Bocaflauta, ojoluna.
Toca:
Verdisono, acuifónico.
La flauta verdifluída hasta ser verdimóvil
Asume sus languideces juncales y ondulosas.
Sus notas verdes se engastan,
El río se descompone.
Imágenes en torno a su música.
Toca
Abriéndose un lugar en que erguirse,
Sin rocas, ni suelo de oscilantes lenguas de hierba onda le sostiene.
Y su mundo serpentino recrea
De cimbreos y súbitos resortes,
Desde el fondo de su mente reptil. Y ahora culebras
se ven.
Y las escamas serpentinas se han vuelto
Hojas
Y luego párpados;
Cuerpos dúctiles, ramas
Pechos de árbol y hombre. y él,
Ee este mundo dentro rije las contorsiones
Que hacen que sea serpiente
Y su poder
Ductísono
Evidente con sólo esta flauta exigüisima. De este nido saldrá
Como el mismo ombligo del edén
Mundo luengo
De reptantes generaciones Fiat serpente!!
Y las serpiente fueron , son y seran;
Y un tiempo
Vendrá y consumirá al flautista,
Su música le cansará
Y el mundo volverá a la sencilla
Tela de urdimbre y trama serpentina.
Y él busca
Tejer una acuiverde confusión serpentina
Hasta que no haya más serpientes
Y las aguas
Vuelvan a su verdor y a su forma prístina.
Y los párpados cierra y reposa la flauta.