--------------------------------------------------------------------------------

martes, 7 de septiembre de 2010

The Mirror of Madman



Tuve un sueño celestial, blanco como la escarcha,
la espléndida quietud de una muchedumbre viva;
un inmenso coro de rostros alineados mirando hacia lo alto.
Entonces mi sangre se heló, porque todos los rostros eran el mío.

Espíritus con plumajes de atardecer llegan y pasan,
reflejos oscuros en un mar de oro y cristal.
Pero incluso en cada uno de ellos, en cada punto,
vi un millón de yoes que no me veían.

Entonces escapé hacia una dimensión más tranquila donde,
sobre una piedra, descubrí,
casualmente, a un santo que estaba solo;
me coloqué detrás de él y se volvió con una gracia lenta y dulce
y me miró con rostro feliz y odioso.

Entonces me acobardé como quien espera en una torre,
rodeado de espejos por todas partes
y vi, aislado y silencioso en medio del cielo,
a alguien que estaba sentado en un trono.

Sus ropas estaban bordadas en rosa, oro,
verde, púrpura y plata de antiguas puestas de sol;
pero su rostro se hallaba cubierto por una nube de fuego,
que ocultaba el deseo del mundo.

La nube pareció moverse imperceptiblemente;
entonces caí a tierra y grité con la cabeza apoyada en el suelo:
"¡Lánzame un relámpago que acabe conmigo!
pero deja un lugar donde caiga la limpia luz del sol,

la corona de un nuevo pecado que enferma el infierno.
No me permitas mirar hacia lo alto
para contemplar mi rostro y mi forma
sentada en el trono del Juicio".

Entonces mi sueño se desvaneció
y con un corazón aún inquieto
vi mi vida entera, a través de la taberna donde dormitaba,
la visión de todas las gracias que he recibido,
borracho de cara pálida condenado a la ginebra.


_ G. K. Chesterton _

domingo, 5 de septiembre de 2010

EL ENCANTADOR DE SERPIENTES
- Sylvia Plath -


Los dioses comenzaron un mundo,
El hombre otro,
Y así el encantador de serpientes comienza:
Bocaflauta, ojoluna.
Toca:
Verdisono, acuifónico.

La flauta verdifluída hasta ser verdimóvil
Asume sus languideces juncales y ondulosas.
Sus notas verdes se engastan,
El río se descompone.

Imágenes en torno a su música.
Toca
Abriéndose un lugar en que erguirse,
Sin rocas, ni suelo de oscilantes lenguas de hierba onda le sostiene.

Y su mundo serpentino recrea
De cimbreos y súbitos resortes,
Desde el fondo de su mente reptil. Y ahora culebras
se ven.

Y las escamas serpentinas se han vuelto
Hojas
Y luego párpados;
Cuerpos dúctiles, ramas
Pechos de árbol y hombre. y él,

Ee este mundo dentro rije las contorsiones
Que hacen que sea serpiente
Y su poder
Ductísono
Evidente con sólo esta flauta exigüisima. De este nido saldrá

Como el mismo ombligo del edén
Mundo luengo
De reptantes generaciones Fiat serpente!!
Y las serpiente fueron , son y seran;

Y un tiempo
Vendrá y consumirá al flautista,
Su música le cansará
Y el mundo volverá a la sencilla
Tela de urdimbre y trama serpentina.

Y él busca
Tejer una acuiverde confusión serpentina
Hasta que no haya más serpientes
Y las aguas
Vuelvan a su verdor y a su forma prístina.
Y los párpados cierra y reposa la flauta.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...